El Lago de Peruča ofrece los placeres de nadar, remar y pescar. Es un paraíso para los deportes acuáticos, y eso lo demuestra la construcción del campamento de remo Garjak. Este embalse en el río Cetina se extiende sobre una superficie de 29 kilómetros cuadrados. El lago se creó mediante la construcción de una alta presa cerca de Vrlika para las necesidades de la central hidroeléctrica. En aquella ocasión quedaron sumergidos algunos asentamientos y el monasterio de Draganić, construido en 1395 durante el reinado del rey bosnio-croata Tvrtko

Cetina, el río dálmata más largo, comienza su largo viaje hacia el mar al pie de la montaña Dinara, a poca distancia de Vrlika, donde sale de varias fuentes. Las fuentes confluyen en el Lago de Peruča, desde donde el Cetina fluye con toda su fuerza hacia Omiš, donde desemboca en el mar Adriático. Debido a su excepcional belleza y forma específica, a este nacimiento lo llaman «el ojo más bello de Dalmacia» y es uno de los lugares más fotogénicos de la región

La iglesia de San Salvador es uno de los edificios prerrománicos croatas más importantes y ocupa un lugar destacado en la época del prerrománico europeo. Según una inscripción conservada, fue construida durante el siglo IX. En el área alrededor de la iglesia se descubrió un gran cementerio medieval con más de 1.100 tumbas. Entre los numerosos y variados hallazgos funerarios destacan unos pendientes lujosamente elaborados y partes de un cinturón de plata dorada decorado con figuras humanas y animales cinceladas

La fortaleza de Prozor fue construida a finales del siglo XIV y principios del siglo XV. Debido a su buena conservación, se encuentra entre las fortalezas medievales más importantes del interior de Dalmacia. Desde la fortaleza se aprecia una vista impresionante del campo de Vrličko polje y del Lago de Peruča, al igual que de la ciudad misma y sus alrededores. Su planta tiene forma de rectángulo irregular, con una zona central residencial fortificada, a la que se accedía a través de una rampa de ladrillo y un puente móvil de madera

La gente de Vrlika vive su fe muy profundamente, y la costumbre de adorar la pasión y resurrección de Cristo se mantiene en Vrlika desde antaño. El Viernes Santo, los miembros de la Hermandad de los Guardianes de la Tumba de Cristo se turnan para custodiar la tumba de Jesús, vestidos de traje típico de Vrlika. Su servicio termina después de la Misa de Pascua, cuando bailan la rueda tradicional frente a la iglesia, como señal de la victoria y la resurrección de Cristo